Recomponer las izquierdas en Asturias ¿es posible?
23 de Diciembre del 2008 - Javier Arjona (Siero)
Las primeras opiniones, en la tierrina, tras el acuerdo o apaño de la Asamblea Federal de Izquierda Unida, no están dando elementos como para entender que algo vaya a cambiar aquí: o sea no se ven ganas de poner en práctica los compromisos federales establecidos (Declaración de Rivas, Mil actos contra la Crisis, etc).
Si se cierra una etapa de IU en la que la exacerbación de la antidemocracia interna, las exclusiones y el sectarismo, se han visualizado como nunca antes en Asturias, y ese autismo, aunque ha tratado de disfrazarse con los pequeños nichos de poder local o regional, no han logrado ocultar la enorme deuda económica, el simbolismo de local nuevo en la catedral, la pertinaz ausencia de presencia en la calle, las bases y esbozos para crear otros partidos, IX, Fundación La Izquierda d´Asturies , etc.
Y ha ido acompañado este periodo de significativas renuncias o cambios de militancia como las decenas que pasaron al PCPE, la separación de la propuesta liderada en torno a Corriente Roja, o la definitiva separación de gente proveniente del troskismo que acaban de cambiar el nombre de Espacio Alternativo en Izquierda Anticapitalista.
De forma más relevante aún, se ha agudizado la dispersión sindical, el abandono de mucha gente de Comisiones para adscribirse a la Corriente, y una enorme variedad de respuestas (o ausencia de ellas) a los problemas esenciales relacionados con la represión a la inmigración, los temas culturales-identitarios, los temas barriales-vecinales, la minería a cielo abierto en dos o tres puntos calientes, las derivas energéticas del ejecutivo asturiano y sus secuelas, el desempleo galopante
Sin embargo, lo positivo, es lo teórico: ninguno de los problemas a abordar, en teoría debieran separar significativamente las propuestas desde las izquierdas.
Aunque hay algunos que inmediatamente servirán de termómetro.
Como el juicio en marzo de los 35, o sea de la enorme represión contra antirracistas en Cangas de Onís. O cómo se asuman las leyes restrictivas contra los trabajadores inmigrantes. O desde qué postura se afrontan los efectos de las crisis financiera: con movilización o con resignación. Qué papel, táctico o estratégico, se le dan a los pequeños chiringuitos de poder local o autonómicos.
Y de la misma forma si el parlamentín asturiano sigue inutilizado para la propuesta política, o cambia de postura para ser altavoz de algunas iniciativas sociales. O qué papel unitario se le sabe dar a la abundante Solidaridad Internacionalista Asturiana..
No. No está próxima, al parecer, la revolución n´Asturies..
Pero a riesgo de seguir siendo tachado de iluso, nos atrevemos a aspirar de la veteranía militante y del ímpetu juvenil posturas más viscerales en la construcción de un espacio de movilización social y política de las izquierdas, aquí en Asturias.
Aspirar a que personas que en otras épocas jugaron papel de diálogo y propuesta, utilicen su sabiduría para dejar de lado ahora posiciones tan sectarias e inmovilistas, y empiecen también a tirar del carro de la recomposición de las izquierdas.
Suponer que, como en otras épocas ha ocurrido, quienes desarrollamos más la militancia social que la partidaria, y que no nos resignamos a ver pasar el desastre desde ninguna atalaya, podemos y debemos participar activamente (incluso aunque no nos quieran dejar) en la revitalización (¿resurrección?) de las izquierdas en las tierras asturianas.
